Río Clarillo

Este año partimos de una forma diferentes en algunas asignaturas: los profesores nos comentaron que tendríamos una salida pedagógica y que dormiríamos en el lugar. Algunos estaban felices, y otros, no mucho.
.Luego de casi dos horas de viaje tranquilo desde nuestro colegio San Nicolás Diácono , llegamos a río Clarillo. No íbamos solos, sino que dos generaciones (2017 y 2018) junto con los profesores de Historia, Física, Química, Biología y Educación física .

En el lugar, bajamos nuestras cosas del bus y en poco más de 25 minutos empezamos a instalar las carpas. El suelo en donde las pusimos era plano, ni  duro ni blando, si bien habían piedras, estas se podían mover muy fácilmente.

                                        Ese era el lugar donde instalamos el campamento.

                                                                                                                 (Twitter: @an_mena)

Pasado el mediodía, cuando prácticamente todas las carpas ya estaban instaladas, los profesores nos dieron la instrucción de preparar nuestras mochilas con todo lo necesario (agua, comida, ropa, etc) para dar inicio a una larga caminata. Afortunadamente, ellos sabían muy bien lo que teníamos que cargar cada uno de nosotros, por lo tanto, el peso en particular de mi mochila era aceptable  y soportable para caminar largas distancias.

Desde el campamento, cuando eran alrededor de las 13:00 hrs, dimos inicio a una caminata cuesta arriba de seis kilómetros (Sendero de los Bueyes), una distancia que podían recorrer todos, pero que fue cansadora, pues  nos dio el sol durante casi todo el trayecto, aunque  lo pudimos soportar, ya que contábamos con mucha agua, así es que nos podíamos hidratar cuantas veces quisiéramos.

                                              Así estábamos antes de iniciar la caminata. (Twitter: @an_mena)

Estando arriba, nos repartimos por el cerro para poder comenzar las actividades por grupo, si bien algunos  estaban cerca, el espacio era suficiente para que todos pudieran hacer su cuadrante y realizar las actividades propuestas por las distintas asignaturas. Junto con ello, el colegio nos dio todos los materiales para poder realizar el estudio del suelo y cumplir con todas las actividades. Lo único malo, fue que algunos materiales se tenían que compartir por grupo, entonces había que estar buscándolos en los diferentes grupos de trabajo, lo que provocaba una pérdida de tiempo.

                                               Así armábamos una parte del cuadrante.  (Twitter: @an_mena)

Bajamos al atardecer, cuando la temperatura era muy agradable, por lo que la vuelta fue mucho más simple que la ida. Nos dieron de comer en la noche, como a las 22 hrs, posterior a eso realizamos una guía, que pudimos sacar adelante como grupo a pesar de estar muy cansados.

Ese fue el primer día en la reserva nacional (no hablaré del viernes, porque fue muy corto). La salida pedagógica  fue una gran experiencia,  muy agotadora, pero que sirve para que como curso y colegio podamos desarrollarnos académica y personalmente.

¿Qué mejoraría? En primer lugar, el horario de salida desde nuestro colegio, y no solo de este retiro, sino que el de todos, porque prácticamente siempre salimos tarde. En esta ocasión, la idea era partir alrededor de las 8:30 hrs, pero finalmente el bus salió a las 9:30 hrs, por lo que perdimos mucho tiempo de trabajo en río Clarillo.

En segundo lugar, el tiempo de la salida, ya que para las actividades que se realizaron, no se justificaba el quedarse a dormir, aunque tal vez, esto hubiera sido distinto si es que salíamos a una buena hora del colegio.

Por último, repartiría de mejor manera los trabajos por asignatura que íbamos a realizar, ya que la salida estuvo llena de actividades científicas, y principalmente de biología, dejando un poco de lado a los humanistas y haciendo parecer la salida, una del electivo de ciencias.


José Pablo Rodríguez Carrasco
III A